Retomamos después de algo más de un año las publicaciones en este blog . Y comenzamos con una no muy jurídica pero con un toque notarial.
Os cuento.
Una de las características principales del notariado latino y especialmente el español es el control de la legalidad de los documentos que autorizan y la fehaciencia de los hechos que presencian . Ello es así porque el notario está investido de la fe pública notarial.
El ejercicio de esta fe pública se basa en dos principios. Por un lado la libre elección de notario, que implica, que salvo en muy concretos casos el ciudadano es libre de ir al notario que considere más oportuno. Y por otro lado la demarcación notarial, que implica que la fe pública Notarial tiene un límite, el notario únicamente puede ejercitar esa facultad dentro de su distrito notarial. Para que nos entendamos , el notario fuera de su distrito no puede dar fe de nada.
“Artículo 116 Reglamento Notarial
Los Notarios carecen de fe pública fuera de su respectivo distrito notarial, salvo en los casos de habilitación especial.”
A título de ejemplo , si yo quiero hacer testamento u otorgar un poder , puedo hacerlo en cualquier notaría de España, incluso si quiero comprar un piso en Cádiz puedo firmar la compraventa en Gijón, lo que no puede es el notario de Gijón desplazarse a Cádiz para firmar la venta , porque allí carece de fe pública.
Dicho lo cual, todos sabemos que además de nuestras maravillosas playas existe un turismo nada desdeñable en nuestro país, tanto interno como internacional, que es el que genera el Camino de Santiago. Aunque unos lo hacen entero del tirón y otros por partes , lo cierto es que la experiencia suele llevar varios días y atravesar buena parte de nuestra geografía.
Durante este trayecto es posible que algún peregrino , ya sea nacional o extranjero se vea en la necesidad , por ej. de hacer un poder a favor de una persona para la realización de cualquier gestión en su lugar de origen, o firmar una ratificación de esa venta del piso que llevaba tiempo esperando y que casualidades del destino le pilla a medio camino.
Una opción desde luego es suspender su aventura y volver a su casa a realizar la firma. Pero si no quiere interrumpir su marcha hacia Santiago , basta con que se presente en cualquier notaría de las existentes a lo largo del camino con su DNI y podrá solucionar el problema sin apenas perdida de tiempo, incluso si no dispone de efectivo podrá solicitar al notario que envíe la copia de la escritura a la notaría de destino a pagar en dicho destino y en cuestión de minutos tendrá la copia del poder el notario que vaya a firmar la venta. ¿ y por qué es esto así?. Por lo que he dicho, la firma se puede hacer en cualquier notaría , yo puedo ir a cualquier notario pero el notario no puede ir a cualquier sitio.
¿ Y cuales son las notarías que están en el camino ?
Pues aunque es fácil localizarlas a través de internet, durante cinco días desde el lunes 11 hasta el viernes 15 os iré mostrando todas y cada una de ellas (incluida la de Ordoño 26 en León) , desde la primera en Villava hasta la última en Santiago de Compostela ( bueno en las capitales elegiré una sin perjuicio de referenciar a todas ellas). A lo largo de los cinco días intentaré en bici (que no aseguro pues he sido demasiado valiente con las etapas) hacer una crónica de cada etapa y visitar las notarías que me encuentre ( si algún compañero se anima , especialmente el viernes, a invitarme a un vino será bien recibido). Y como hay que ponerle un nombre al reto aquí queda dicho
“ NOTARIOS EN EL CAMINO”.
Hasta el lunes y nos vemos en el camino y espero tener fuerzas al final del día para publicar la crónica diaria.
Fotos de la catedral de León , fachada y vidrieras, by @jfchana

